Mujeres valerosas.

Os puedo asegurar que en mi familia, proliferan como setas las mujeres valerosas.

Entre mis raras aficiones, se encuentra, la de escuchar alguna de las historias, que se han sucedido en esta alocada familia.

Hoy, ha sido uno de esos días, en los que la sobremesa de ha alargado un poco mas de la cuenta, y mi tía, me ha contado la historia de Pilarín "la mandiles", una tía lejana, que se quedó soltera viendo como todas las de su quinta salían del pueblo del brazo de algún buen mozo.

Todo, ha surgido, porque le he preguntado: "Pero... La tía Pilarín... Nunca ha tenido un novio?"

"Bueno... uno, si que hubo. El Celerino... (anda que... los nombrecicos...)"

Así que poniendo la cara de: "Te lo voy a contar" ha comenzado este relato que os resumo, porque la historia tiene su aquel.

" Pilarín, que para entonces tenía unos quince años, empezó a festejar con Celerino a escondidas, ya que ella era muy joven y el, le llevaba unos ocho años. Alguien, debió verlos por el pueblo y le fue a su madre con el cuento... ( siempre, hay uno... que se pasa de bocas...)... y como el chico, que era de una clase social mas baja que la suya y apareció en el momento mas inoportuno, porque estaban moviendo ficha para casarla con un terrateniente... la madre, junto con sus dos hermanas viejunas y solteras... hicieron todo lo posible, por cortar de cuajo esta historia antes de que el pueblo entero se enterara de la relación...

Pero, claro. Cuando dos personas, se quieren de verdad, la cosa no es tan sencilla. Y aunque juraron y perjuraron que no volverían a andar juntos, llevaron un secreto paralelo y tuvieron mucho cuidado en que no hubiera mas ojos indiscretos que supieran de sus encuentros.

Tanto empeño, pusieron en no ser descubiertos, que olvidaron, poner menos empeño en otras cosas, como evitar lo que fue inevitable... y claro, ocurrió, lo que tenía que ocurrir... que a "la Pilarín" le hicieron un bombo.

La familia al enterarse, la llevó directita a Zaragoza, para que le deshicieran lo hecho y de paso la dejaron dos años, alejada de la familia, las amigas... y por supuesto de Celerino.

Al volver, la noticia, que había corrido como la pólvora y muchos habían puesto detalles de su propia cosecha (como que había tenido el hijo y lo había dado a las Carmelitas) Pilarín se dio cuenta, que todos los dedos acusadores la señalaban a ella. Y fue cuando supo, que se quedaría soltera, porque... Quien iba a estar con una muchacha que ya había pasado por otras manos y que había llenado el pueblo de ponzoñosos comentarios?

El tiempo, que dicen que lo cura todo, no hizo otra cosa que empeorar las cosas, ya que diez años después de su llegada al pueblo, Celerino, que le había guardado fidelidad completa, perdió la vida en un accidente de tráfico, llevándose consigo, las mejores vivencias de una chica que tan solo conservaría de el una medalla de la Virgen del Pilar, que le regaló en una de sus clandestinas citas.

Al paso de los años, Pilarín, había dedicado toda su vida a las labores de la casa, a cuidar a los niños del pueblo que se quedaban huerfanos (hay mas de diez en el pueblo, que la llaman "Títa" y que la consideran un miembro mas de su familia), a ayudar enfermos y a colaborar con la Iglesia del pueblo. Pero un buen día, tal vez para su cincuenta cumpleaños, cuando no había nadie a quien cuidar, la casa se le caía encima, y en la Iglesia poco había que hacer por falta de feligreses... decidió que era el momento de dar carpetazo y comenzar una nueva vida.

A día de hoy, Pilarín tiene sesenta años, lleva diez años colaborando con diferentes organizaciones benéficas y tiene su residencia habitual en Jerusalén. Se ha cortado el pelo como Liza Minelli, se lo ha teñido de rubio platino y no hay un estilo de moda que no haya probado... desde los pantalones pirata, pasando por las camisetas repletas de Svarosky, hasta los leggins...

Y sí.

Cuando le preguntas, si ha habido algún hombre que le ha tirado los tejos... sonríe con picardía y agarra con dulzura una Virgencica del Pilar, que siempre lleva colgada en el cuello.


Mai

(Para mi tía, a la que adoro por tener en su mochila de recuerdos, todas las historias que rescata para contarme... Muchas gracias, por esta y por la mesilla que me regalaste que hizo mi bisabuelo con sus propias manos y ha recorrido los dormitorios de las generaciones que nos separan)

Buscando una foto apropiada para este Artículo, he dado con esta Página, en la que algunos podreis conseguir fotografías antigüas de vuestra ciudad. Por lo que he podido ver, hay de Zaragoza, Valladolid y Sevilla entre otras.

Pincha AQUI, para verlas.