Muchas de las que hemos pasado la barrera de los treinta y confirmamos ante el espejo que las cosas no son igual que en la veintena, nos planteamos que tal vez, el botox y los pequeños retoques, sean una ayuda adecuada para poner donde no hay y quitar donde sobra.
Desde hace un tiempo, hay un par de marcas de expresión a las que se la tengo jurada y tengo decidido que en Navidad les digo "Ciao!" sin pena.
Tal vez, sea, que si el otro día halábamos de El Elixir de Auténtico Amor, precise ahora, el de la eterna juventud.
O simplemente sea, que lo que necesito con urgencia es botox en el alma, porque se me está arrugando a pasos agigantados.
Puedo presumir, de mi virtud de ser paciente, amorosa y detallista, pero desde hace ya un tiempo que no se donde he dejado estas buenas facultades y me he vuelto fría, impaciente y desesperanzada.
Ojalá diera con la sustancia ( no psicotrópica ) que me ayudara a distinguir lo que ahora veo entre brumas.
Esta edad maldita, que califico como "difícil" si no has logrado alguno de tus objetivos, me mantiene encarcelada en sueños y proyectos que no terminan en consolidarse.
Sigo manteniendo el hilo de la esperanza que me une a la ilusión y a la objetividad de no perder lo que llevo debajo del sombrero de pico por adelantarme a las situaciones adversas...
No contenta con muchas de mis actitudes, me siento como cuando un Lunes empiezo un régimen y a mediodía se me antoja un hermoso Croissant o un pastelito de chocolate.
Sigo el ejemplo de los que aconsejan el ejercicio para este tipo de cosas. Es un trabajo diario, una lucha contigo misma por superar aquellas cosas que estan pendientes por pulir y sacarle brillo a las que estan a medio mejorar.
Preparada la inyección de botox que va directa a la esperanza y que alisa las asperezas de mi corazón, sigo esperando que algo mágico suceda... y que próximamente sea la de la alegre sonrisa que ha recobrado sus virtudes de soñadora, paciente y amorosa y poder continuar con los detalles que animan el camino de los que acompañan mi viaje.
Desde hace un tiempo, hay un par de marcas de expresión a las que se la tengo jurada y tengo decidido que en Navidad les digo "Ciao!" sin pena.
Tal vez, sea, que si el otro día halábamos de El Elixir de Auténtico Amor, precise ahora, el de la eterna juventud.
O simplemente sea, que lo que necesito con urgencia es botox en el alma, porque se me está arrugando a pasos agigantados.
Puedo presumir, de mi virtud de ser paciente, amorosa y detallista, pero desde hace ya un tiempo que no se donde he dejado estas buenas facultades y me he vuelto fría, impaciente y desesperanzada.
Ojalá diera con la sustancia ( no psicotrópica ) que me ayudara a distinguir lo que ahora veo entre brumas.
Esta edad maldita, que califico como "difícil" si no has logrado alguno de tus objetivos, me mantiene encarcelada en sueños y proyectos que no terminan en consolidarse.
Sigo manteniendo el hilo de la esperanza que me une a la ilusión y a la objetividad de no perder lo que llevo debajo del sombrero de pico por adelantarme a las situaciones adversas...
No contenta con muchas de mis actitudes, me siento como cuando un Lunes empiezo un régimen y a mediodía se me antoja un hermoso Croissant o un pastelito de chocolate.
Sigo el ejemplo de los que aconsejan el ejercicio para este tipo de cosas. Es un trabajo diario, una lucha contigo misma por superar aquellas cosas que estan pendientes por pulir y sacarle brillo a las que estan a medio mejorar.
Preparada la inyección de botox que va directa a la esperanza y que alisa las asperezas de mi corazón, sigo esperando que algo mágico suceda... y que próximamente sea la de la alegre sonrisa que ha recobrado sus virtudes de soñadora, paciente y amorosa y poder continuar con los detalles que animan el camino de los que acompañan mi viaje.
3 comentarios:
Oye qué genial la cancioncita :)
A mí es que las arrugas de expresión me encantan, precisamente por eso, porque son las expresiones únicas y exclusivas de cada persona. Y ahora tengo más tetas y más culo que hace 10 años pero estoy encantadísima con eso, me siento de lo más sexi y no pienso renunciar a las galletas :P
¡Que no! ¡Que los 30 son una edad estupenda y los de adelante mejor! Y como dice tamaruca las arrugas de expresión demuestran que has vivido, que has disfrutado, que has exprimido la vida...
Para recuperar la alegría, la esperanza, el empuje, sin sustancias psicotrópicas, utilizo las sonrisas, las mías y las de los niños que encuentro por la calle, las de los que me quieren y las que me la devuelven sin conocerme porque al mal tiempo buena cara...
Ains, que me has entristecido por ti y no quiero, así que, a ver esa sonrisa...
Fijate que en esa tesitura estoy yo.. pero al final siempre pienso que mis arrugas son proporcionalmente equivalentes a mi sonrisa permanente... en fin!
Mola el blog...
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